Presentamos al partido este manifiesto firmado por centenas de compañeras y compañeros del PSOL y por varias de sus más expresivos líderes públicos como Luciana Genro, Marcelo Freixo, Chico Alencar, Jean Wyllys, Milton Temer, Vladimir Safatle, Renato Roseno, Babá, Hilton Coelho, Eliomar Coelho, Fernando Carneiro, Carlos Giannazi, Raul Marcelo, Robério Paulino, Tarcísio Mota, entre tantas otras y otros militantes y dirigentes partidarios y líderes del movimiento. Las adhesiones siguen siendo recolectadas y cada firma y la movilización de los militantes es fundamental.

            Estamos en las vísperas del V Congreso del PSOL. Un período de elaboraciones, debates y definiciones de rumbos se abre en nuestro partido. No comenzamos ahora: el PSOL tiene más de diez años en los cuales nuestra construcción necesitó de coraje y osadía para mantener de pie las banderas de justicia, igualdad, socialismo y libertad, cuando muchos afirmaban el fracaso de la movilización y de la organización como forma de conquistar otro futuro.

 

            Fueron tiempos muchas veces difíciles, pero fundamentales para que nuestro partido existiese y se arraigase, con un perfil coherente de izquierda que no se rindió. Nuestros militantes estuvieron en las calles en junio del 2013 y en las luchas que se abrieron desde entonces: centenas de miles de jóvenes, nuevos movimientos sociales y políticos, categorías de trabajadores que ocuparon la escena con huelgas y marchas multitudinarias, activistas LGBTs, mujeres, negros y anti prohibicionistas en defensa de banderas democráticas, gente simple del pueblo defendiendo sus intereses y derechos.

            El PSOL está inserto en estas luchas y buscando construir una alternativa anticapitalista y democrática para Brasil, inspirado en la dura reconstrucción de los ideales socialistas. En la campaña de 2014, en particular con la candidatura de la compañera Luciana Genro a la presidencia, comenzamos a romper el cerco de la burguesía y ampliar nuestro diálogo con la sociedad y el apoyo a nuestras propuestas.

            En 2015, el agotamiento del modelo económico, político y social-liberal llevado adelante por el PT en los últimos 12 años se reveló por completo. No obstante, la burguesía nacional y extranjera, alimentada en el período anterior por lucros récord, exenciones fiscales, crédito subsidiado, endeudamiento de las familias y por el criminal servicio de la deuda – que arranca más de 40% del presupuesto anual todos los años, continúa exigiendo más.

            La crisis que alcanza todo Brasil revela el carácter de las opciones y del programa de Dilma y del PT: los trabajadores y el pueblo son atacados de forma brutal e inaudita por el ajuste conducido por Levy. Recortes billonarios en el presupuesto, en especial en las áreas sociales, restricciones al seguro-desempleo y a las pensiones, aumento de intereses, tarifazos y carestía para el pueblo, en contraste con el anuncio de nuevos números billonarios de lucros de los banqueros.

            Delante del ajuste neoliberal y de las medidas recesivas, los patrones inician una onda de despidos y cortes de derechos. Como si fuese poco, Dilma lanza un “plan” para reducir jornada y salarios. Los capitalistas agradecen.

            Mientras tanto, en el congreso nacional, la base del gobierno y la oposición de derecha se unen para promover ataques como el Proyecto de Ley 4330 de las tercerizaciones, garantizar el ajuste y presentar medidas reaccionarias contra las libertades democráticas, además de una pseudo-reforma política que constitucionaliza el dominio del poder económico sobre partidos y campañas.

            Este congreso nacional, el más reaccionario de las últimas 4 décadas, tomado por fundamentalistas, homofóbicos, fascistas, porta-voces de intereses corporativos y del gran capital, y parlamentarios de alquiler que responden a las empresas que pagaron sus campañas y/o a los partidos parásitos del poder y corruptos que crecieron aliados al PT y al PSDB, intenta imponer al país una agenda reaccionaria de retroceso civilizatorio: reducción de la edad de imputabilidad penal para criminalizar la juventud pobre y negra, un estatuto contra las familias para acabar con los derechos conquistados por la población LGBT en materia judicial, flexibilización o hasta revocación del estatuto de desarmamiento, endurecimiento de la política de guerra a las drogas que mata y encarcela miles de jóvenes, abolición de lo poco que resta de la laicidad del Estado y una contrarreforma política para favorecer la corrupción, el financiamiento empresarial de campañas, el fraude electoral y la exclusión de las minorías, entre otros retrocesos. Al frente de este programa antidemocrático, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, uno de los personajes más peligrosos de la política brasilera, hasta poco tiempo en los bastidores, ya actúa como primer ministro virtual de un gobierno cada vez más débil. Aprovechando la crisis política, la oposición de derecha es capitaneada por un PSDB que parece, cada vez más, el Partido Republicano de los EEUU bajo el control del Tea Party brasileño (liderado por Cunha) e impulsa inaceptables aventuras golpistas para obtener por vía de facto el poder que no conquistó en las urnas.

            Por todo esto, la necesidad y urgencia de la lucha del pueblo crecen, así como la responsabilidad del PSOL de ocupar un espacio vacío: el de participante activo de las luchas y de la construcción de una alternativa política de los trabajadores, de la juventud y del pueblo. En varias categorías y movimientos, la simpatía con nuestras posiciones es creciente. Miles de activistas honestos y combativos rompen con las antiguas direcciones gobernistas, paralizadas y burocráticas, y se aproximan a nuestro partido. Debemos saludar y recibir con alegría estos camaradas, al mismo tiempo en que precisamos estar preparados para impedir que advenedizos y oportunistas – muchas veces presentándose como defensores de “frentes” – utilicen nuestro partido para reinventarse en medio de la crisis del condominio gobernista.

            La resistencia popular que creció en los últimos años en diversas regiones del planeta llegó a Brasil: los ejemplos, en particular en el sur de Europa, también nos inspiran y la reciente victoria del pueblo griego en el plebiscito contra la Troika muestran, de forma práctica, que es posible construir alternativas de izquierda y ganar la disputa política en la sociedad, incluso en medio de contradicciones.

            Por lo tanto, el V Congreso del PSOL tiene grandes desafíos en frente. Necesitamos aprovechar las oportunidades que se abren para construir el partido y ocupar el espacio abierto a la izquierda. Pero, para esto, debemos consolidar nuestro perfil anticapitalista, inserto en las luchas, y defender la democracia interna. Tenemos que enfrentar un grave riesgo que crece siempre que un partido gana más espacio institucional: la burocratización del PSOL, el crecimiento en su interior del control del aparato partidario, la restricción de los debates internos, que exige respeto a las posiciones divergentes y confianza mutuas, y las tentaciones de adoptar un perfil que nos reduzca a una mera sigla electoral. La militancia del PSOL debe movilizarse para defender nuestro patrimonio colectivo y derrotar toda y cualquier tentativa de domesticar nuestro partido en favor de intereses electorales.

            Con este manifiesto, sintetizamos posiciones fundamentales para que el PSOL ocupe el espacio abierto con la crisis y construya una dirección democrática que se empeñe por estar a la altura de las tareas que se presentan.

            Por un PSOL socialista y democrático, defendemos:

           

1- Un partido de lucha, que se construya en el trabajo cotidiano de organización y concientización popular y en las huelgas, ocupaciones y movilizaciones de los trabajadores, del pueblo y de la juventud. No aceptamos ningún derecho a menos y rechazamos el “ajuste” de Dilma y Levy que ataca empleos, salarios y derechos sociales y laborales. Repudiamos la oposición de derecha que aplica el mismo “ajuste” en los estados en que gobierna, ataca derechos democráticos y se moviliza para defender salidas reaccionarias.

            En 2014, las huelgas de los recolectores de basura, primero en Rio de Janeiro y después en diversas ciudades, inauguraron una jornada de luchas, envolviendo categorías como trabajadores de los subtes, camioneros y colectiveros, que desafiaron gobiernos y patrones en las vísperas de la Copa. Este año, la tentativa de diversas montadoras de imponer suspensión de contratos y despidos fue enfrentada con huelgas metalúrgicas victoriosas en el ABC y en São José dos Campos. La resistencia al ajuste y al PL 4330 de las tercerizaciones ya llevó a dos paros nacionales, el 15 de abril y el 29 de mayo, demostrando que sectores de la clase trabajadora comienzan a retomar su protagonismo, por más que falten coordinación y disposición de enfrentamiento consecuente con el gobierno por parte de la mayoría de las direcciones sindicales. Ellas fueron obligadas por las bases a tomar iniciativas después de años de parálisis.

            La falacia de la “Patria Educadora” de Dilma se revela en los cortes de R$9 mil millones en la Educación. Como respuesta, hay movilizaciones de docentes universitarios y técnicos en todo el país, además de la resistencia estudiantil al desmonte de las universidades federales y a los cortes en el FIES (financiamiento estudiantil). A la huelga en las universidades se suma ahora la huelga de los trabajadores de INSS (Instituto Nacional del Seguro Social, caja de la providencia social). En diversos estados y municipios, a su vez, los profesores enfrentan los gobiernos, tanto del bloque de los tucanes (PSDB) como del bloque de sustentación del gobierno Dilma, que siguen la cartilla de Levy y atacan derechos y salarios. Paraná fue el centro de esta lucha, que reunió miles de profesores por meses contra el desmonte de la providencia y las pérdidas salariales, siendo que una onda de huelgas del sector de la educación explotó en los cuatro rincones del país con apoyo de la población. La inaceptable brutalidad promovida por el tucán Beto Richa a los profesores conmovió el país. Las banderas y la militancia del PSOL paranaense estuvieron presentes y días después en el acto del 1° de mayo, Luciana Genro y Babá, junto con otros compañeros, fueron a Curitiba, para repudiar Richa, solidarizarse con los más de 200 heridos y sumarse a la campaña por el “Fuera Beto Richa”. Es este el PSOL que queremos: una herramienta de lucha para la clase trabajadora!

            2- Un partido que defienda de forma intransigente los derechos democráticos y la libertad. Tenemos orgullo de ser un partido que defiende la pauta de mujeres, LGBTs, negras y negros, jóvenes y anti prohibicionistas. Un partido que defiende el matrimonio civil igualitario, la ley de identidad de género, la legalización y reglamentación de la interrupción segura de la gravidez indeseada, la legalización y reglamentación de las drogas, la laicidad del Estado y la educación inclusiva. Un partido que enfrenta también la intolerancia religiosa, principalmente en relación a las religiones de matriz africana, a los ateos y agnósticos. Combatimos el fundamentalismo religioso y las bancadas conservadoras de la base aliada y de la oposición de derecha. No aceptamos la reducción de la edad de imputabilidad penal – cuyo blanco es la juventud pobre y negra, cotidianamente masacrada en las periferias – orquestada por Eduardo Cunha, por la bancada de la bala, por la oposición de derecha y sectores de la base aliada.

            3- Un partido que se coloca en la defensa de las luchas sociambientales, de los pueblos originarios, de ribereños y quilombolas (descendientes de esclavos negros cuyos antepasados, en el período de la esclavitud huyeron) frente a los ataques del ruralismo – una de las facetas del modelo “desarrollista” depredador. Las crisis hídricas y de energía eléctrica son los dramas más concretos para sectores expresivos de la población y uno de los problemas más graves – y sin solución aparente de corto y tal vez medio plazo. Llega a ser increíble que un país con una de las más amplias y diversificadas cuencas hidrográficas del planeta tenga falta de agua y de energía eléctrica. Esto expresa no solo el abandono de décadas de falta de inversiones del Estado en la infraestructura, en la manutención de equipamientos y en la planificación, como también la propia falencia del modelo de mega construcciones mediante acuerdos público-privados. Pero además de estos factores y de las privatizaciones, hay en esta crisis daños provocados por una de las aristas de este modelo que son los factores climáticos – calentamiento global, cambios climáticos. Más allá de que sea una crisis de naturaleza planetaria, la deforestación del Cerrado y de la Amazonia, impulsados por el modelo agro exportador de materias primarias, amplía la desertificación en el país, como ahora en regiones del Sudeste, aumentando enormemente los períodos de sequías. Esta crisis que amenaza el país con apagones, racionamiento y falta de agua tiene otras facetas perversas como la elevación del precio de las tarifas de estos servicios, impactando en el presupuesto familiar en tiempos de ajuste y endeudamiento.

            4- Un PSOL que denuncie la falencia del régimen político en el que vivimos y las medidas de restricción a la democracia conducidas por Cunha en su contrarreforma política. Nuestro partido debe combatir la corrupción como modo de gobierno de la burguesía, desnudando los lazos entre las corporaciones y el saqueo del patrimonio público, como ocurrió en los casos de Lava Jato y Zelotes (operaciones de investigación de la Policía Federal). Por eso luchamos por el fin del financiamiento empresarial de campaña, mecanismo fundamental de cooptación de la democracia en Brasil, contra medidas antidemocráticas como la cláusula de barrera y las reformas electorales que limiten la participación de las minorías políticas y sociales en el proceso electoral. Es nuestro deber combatir figuras como Renan Calheiros y Cunha, que encabezan las acusaciones de la lista de Janot (de la operación Lava Jato), junto con políticos del PT, PMDB, PP y PSDB.

            5- El partido debe y va a impulsar inmediatamente la campaña contra la medida antidemocrática comandada por Cunha y votada por la mayoría de los diputados que excluye  al PSOL de los debates durante las campañas electorales. Este golpe contra la izquierda quiere impedir que crezca una alternativa a este régimen corrupto. Si la medida de Cunha y sus aliados es aprobada en el senado, lo partidos con menos de 9 diputados no precisan ser invitados por las emisoras. Y cuando las emisoras quieran invitar, aún precisaría contar con la concordancia de 2/3 de los candidatos. Así, quieren excluir a la izquierda, de inmediato al PSOL, hasta cuando las encuestas colocan nuestro partido entre los primeros en la disputa. Contra este golpe debemos combatir.

            5- Un partido que se fortalece por su coherencia y reafirma su perfil anticapitalista, en diálogo con las nuevas luchas y movimientos. No aceptamos el rebajamiento programático que, en nombre de una supuesta “gobernabilidad”, presenta enemigos de clase como “aliados para gobernar” y celebra alianzas que terminan por confundirnos con éste régimen político podrido y rechazado por el pueblo. No queremos “crecer” a cualquier costo, sino crecer para defender un programa y una concepción política que es absolutamente distinta a la de los partidos tradicionales. No creemos que la disputa electoral justifique la incorporación de líderes de derecha, reaccionarios, fundamentalistas, militaristas, homofóbicos y otros que nada tienen que ver con el perfil de nuestro partido. La campaña de Luciana Genro planteó cuestiones estratégicas que deben orientar el programa y la política del PSOL. Banderas como el impuesto a las grandes fortunas, la auditoría de la deuda y suspensión del pago y banderas libertarias y democráticas fueron fundamentales.

            7- Un partido que empeñe todos los esfuerzos por la construcción de una alternativa de izquierda de masas en el país para enfrentar los cortes y el ajuste neoliberal de Dilma y Levy, por un lado, y la oposición de derecha por otro. El “ajuste” unifica PT y PSDB, que actúan para defender los lucros de la burguesía y el servicio millonario de la deuda, a través del ataque a los derechos del pueblo y de los trabajadores. Nuestro partido puede y debe ser la expresión política de un espacio que reúna el movimiento social y sindical, organizaciones políticas, activistas y la intelectualidad progresista, que están en las huelgas y movilizaciones, para que la crisis no sea descargada sobre los hombros del pueblo. Al mismo tiempo, nuestro partido debe diferenciarse claramente de propuestas falsas de “frentes” con el petismo, que pretenden utilizar el prestigio del PSOL y hacer callar las críticas al gobierno del ajuste. En este sentido, han sido muy importantes las posiciones que nuestra bancada de diputados federales vienen adoptando. Son posiciones a favor del pueblo, en defensa de intereses de los trabajadores, no aceptando ningún derecho menos, combatiendo el ajuste de los capitalistas llevado adelante por el gobierno federal y contra la derecha reaccionaria.

            8- El PSOL debe enfrentar el desafío de organizar candidaturas, para las campañas del 2016, que movilicen las ciudades, dialoguen con los movimientos sociales y con el nuevo activismo que surgió referenciado en junio del 2013. Debemos inspirarnos en lo que fue la “Primavera Carioca”, con el compañero Marcelo Freixo, y en la rica experiencia que nos traen las luchas del pueblo de España. Queremos campañas construidas colectivamente, que busquen la participación amplia en la elaboración de nuestros programas: candidaturas que respiren los vientos que soplan de España, donde la izquierda anticapitalista venció ciudades importantes como Barcelona, con Ada Colau, y Madrid, con Manuela Carmena, a través de la combinación entre luchas, construcción democrática y aproximación de activistas de los movimientos sociales.

            9- ¡Un PSOL que nunca gobierne enfrentando al pueblo! Nuestro partido surgió justamente como respuesta a la traición petista, por gobernar para el capital, atacando al pueblo, los trabajadores y sus derechos. Sabemos que en el capitalismo no es fácil administrar intendencias, más aún en Brasil donde la nación sofoca a los municipios. Pero nuestros gobiernos no deben ahorrar esfuerzos para demostrar que están del lado del pueblo, que están dispuestos a todos los sacrificios para mejorar la vida del pueblo. En este sentido es imprescindible el combate a la Ley de Responsabilidad Fiscal que desmantela el servicio público para favorecer acreedores financieros, mediante la fraudulenta Deuda Pública que debe ser auditada. Criticamos también lo que lamentablemente ocurrió en el gobierno de Macapá, donde el intendente buscó una prohibición preventiva contra el paro de los profesores municipales. No necesitamos de intendencias que usan al Poder Judicial para reprimir a los que luchan. El V Congreso debe posicionarse de modo contundente sobre el perfil de las intendencias que eventualmente conquistemos. ¡Prohibición preventiva nunca más!

            10- Un PSOL que se afirme, en las elecciones municipales del 2016, como una verdadera oposición de izquierda, construyendo una alternativa tanto al PT y sus aliados, como al PSDB y otros partidos de la derecha tradicional. No cabe al PSOL caer en el lado de propuestas como “frente de izquierda” con el PT. Pasados 12 años de nuestra fundación, el PSOL no tendrá el derecho de dar una cobertura de izquierda para un proyecto política y moralmente fallido.

            11- Fin de las irregularidades y fraudes con el fin de subvertir la correlación de fuerzas internas. Queremos un partido democrático y una dirección construida colectivamente a partir del debate y del respeto al posicionamiento de la militancia. Por ejemplo, la realización de centenas de afiliaciones irregulares contra el partido en Alagoas, maniobras con sectores conectados a Renan Calheiros, ¡precisa ser duramente rechazada! Este tipo de método pone en riesgo el perfil y la política del PSOL, confundido a personalidades corruptas con el único objetivo de obtener falsas “mayorías”. !Un PSOL democrático no puede convivir con fraudes e irregularidades internas¡

            12- Un PSOL que respete las sectoriales y el papel que ocupan en nuestro partido. En un PSOL democrático, la sectorial de mujeres es la que debe decidir sobre la organización del movimiento de mujeres. El Directorio Nacional es la instancia deliberativa máxima del Partido, pero no puede cometer intervenciones como la que se concretó por voto de miembro suplente, convocado en urgencia, para imponer una victoria de apenas un voto, como lo ocurrido en su reunión de junio.

            13- Un PSOL que invierta en el funcionamiento democrático del partido. Es preciso tomar medidas para definir criterios rígidos y uniformes de afiliación; necesitamos hacer la reinscripción de las afiliaciones después del Congreso; necesitamos de funcionamiento regular de instancias del partido de base y de dirección – por ejemplo, plenarios de base mensuales -; es necesario establecer mecanismos de presencias regulares en las instancias de base para avanzar en criterios más orgánicos para participación en futuros congresos; debemos respetar las decisiones políticas de los directorios de los estados y municipales que no estén hiriendo el programa partidario, sus resoluciones generales y sus principios; es preciso contar con la participación de los parlamentarios de forma regular, en las instancias partidarias.

            Con base en estos puntos llamamos a la unidad de todos los militantes y sectores del PSOL. Fortaleciendo estos puntos, se abre para el PSOL la oportunidad de expresar las banderas y luchas en nuestro país. Como demuestran nuevas experiencias en el mundo, nosotros podemos asumir el desafío de construir, también en Brasil, una alternativa anticapitalista y democrática que hable a millones. Para esto, necesitamos de una herramienta democrática, abierta a los luchadores y luchadoras, que no se rinda a las presiones del capital. Un PSOL que se transforme y renueve para estar a la altura de un nuevo período sin olvidar el perfil y la trayectoria que nos trajeron hasta aquí.
Que la militancia de nuestro partido y el V Congreso tomen este desafío en sus manos.

            Firman este manifiesto corrientes, tendencias y colectivos, además de miles de militantes que ya adhirieron y continuarán adhiriendo en los próximos días. Estamos apenas comenzando. ¡Participá! Estás invitado. Enviá tu firma a manifesto.ao.psol@gmail.com