Entrevistamos al arquitecto, urbanista y ensayista Silvio Schachter, quien integra el Consejo Editorial de la Revista Herramienta y que en enero de este año fue uno de los cientos de expositores que manifestaron su oposición a proyecto del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de construir un nuevo barrio privado en el predio que antes pertenecía a Costa Salguero, en la Costanera norte. Hoy le pedimos un análisis de otra maniobra vinculada al negocio inmobiliario que está llevándose adelante con los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca, en la Costanera Sur.
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-La venta de los terrenos de la ex Ciudad deportiva de Boca a IRSA muestra algunos mecanismos habituales del Gobierno de la Ciudad atados a las lógicas del negocio inmobiliario y los negocios para empresas y particulares amigos. ¿Cuáles te parece que son las particularidades en este caso?
-En este caso no es el Gobierno de la Ciudad el que vende el terreno de la ex Ciudad Deportiva, que se construyó con la mecánica depredadora de ganar suelo urbano a partir de rellenar el Río de la Plata. Fue a partir de una ley aprobada en 1965, que le otorgaba esa autorización al Club Boca Junior, para un uso exclusivo de actividades deportivas que incluía un gran estadio de futbol. Como el club no cumplió en el plazo previsto por la ley, el predio debería haber pasado a manos de la Ciudad. Pero el Brigadier Cacciatore le da un nuevo plazo hasta 1982, además de ampliarle la autorización original de 40 a 70 ha. En 1989 el gobierno de Menem le permite a Boca Juniors venderlo. En 1993 aparece como propietaria la sociedad Solares del Plata y en 1997 se lo adquiere IRSA, a un precio de mercado irrisorio se queda con 700.000 m2 de la tierra más valiosa de la ciudad con miles de metros de costa sobre el río. Actualmente el PRO y sus aliados aprobaron en primera instancia la modificación de la zonificación que establece el Código de Planeamiento Urbano, para que la empresa de Elsztain pueda concretar Ciudad Urbana, un mega proyecto inmobiliario premium, con torres de 45 pisos, hoteles, oficinas, embarcaderos y comercios de diverso tipo. Como veras es una sucesión de ilícitos avalados por todos los gobiernos. El actual de ]Cambiemos, es el continuador de esta lógica, despojar a la comunidad de la ciudad de bienes que le pertenecen a favor de un grupo concentrado de operadores inmobiliarios y especuladores financieros.
-En este caso también hay toda una serie de críticas posibles a la operación desde el punto de vista medioambiental, ¿qué peligros implica en este sentido este nuevo avance sobre las tierras públicas?
-Este emprendimiento tiene el agravante que modifica la ya por demás violentada e invadida costa del río, durante mucho tiempo se mantuvo la idea de que rellenar y ganar tierra era inocuo, que la dimensión del Plata permitiría cualquier acción sin consecuencias. Es una falacia, desnudada por números estudios técnicos científicos. Asi la costa perdió su capacidad de servir como esparcimiento a los sectores populares, se fue contaminando y reduciendo las posibilidades de acceder a la belleza escénica que ofrece a los porteños, la única opción de ver el horizonte en una urbe saturada de hormigón y pavimento, privilegio que ahora se le otorga a una elite de clase alta, por otra parte, las torres son pantallas gigantes que limitan la natural circulación de los vientos y aumenta lo que se llama isla de calor, deteriorando la calidad del aire que respiramos Pero lo más grave es el enorme impacto negativo, que tiene la construcción sobre el río, que aumenta la agresión que ya sufren sus aguas. Al igual que la Reserva Ecológica la ex Ciudad deportiva tiene un sustrato que permite la reproducción de una flora semejante a la de toda la Cuenca del Plata. Los humedales son claves para amortiguar el impacto de los agentes contaminantes porque absorben materia orgánica, metales y otros tipos de contaminantes. Si ves las imágenes satelitales de la franja ribereña aparece claramente el nivel contaminación existente.
El agua que bebemos y usamos para lavarnos, un recurso clave en esta pandemia proviene de ese río. El cambio climático ha puesto a la humanidad al borde de un inminente colapso ambiental, hay una tremenda crisis hídrica que también afecta a nuestro país, el agua dulce, no es inagotable, exige su protección y cuidado, no solo para el género humano sino para toda la vida del planeta.
-El proyecto de barrio privado en Costa Salguero se logró, si no frenar completamente, al menos demorar gracias a una serie de instancias de organización de distintos sectores y organizaciones, de la que las audiencias públicas de hace unos meses (de las que participaste) constituyendo un hito importante. ¿Te parece que para este caso hay planteadas instancias similares?
-La experiencia de Costa Salguero ha sido valiosa, la audiencia pública con una multitudinaria presencia que expreso su rechazo a la iniciativa del gobierno, y logro para por ahora, su privatización, muestra una tendencia positiva de movilización e involucramiento en la defensa del río y de los bienes comunes. Es interesante pues la historia muestra mucha decidía e indiferencia de los habitantes de la ciudad ante todo lo que no afecte directamente a su patrimonio, sumada a la falta de información, y la actitud venal de políticos, pseudo representantes de los ciudadanos, pero que actúan en contra de sus derechos. La inversión en bienes raíces, un motor clave del capitalismo globalizado, es la que termina definiendo la ciudad realmente construida y no la planificación del tipo de urbe que necesitamos.
Costa Salguero es tierra pública, que se quiere privatizar, la ex Ciudad Deportiva tiene en términos legales, un propietario que es IRSA, por lo tanto requiere una acción de recuperación expropiadora por parte del Estado. En un país donde la propiedad privada está casi encima de cualquier otro derecho, esta opción que además del gobierno de Larreta tiene en contra a todos los bloques políticos de la legislatura que aprobaron la rezonificación, será una durísima batalla. Pero existe la posibilidad de parar el cambio de zonificación, lo cual sería un paso importante. El 15 de octubre se realizara la audiencia pública, es un momento especial, no el único, para expresar el rechazo a la resolución de la legislatura.
Como ocurre con otros temas socio ambientales, como la tala e incendio de bosques, las consecuencias de la megamineria o el fraking, la mayoría de las fuerzas políticas miran para otro lado, los compromisos con los poderes hegemónicos responsables de la actual crisis son muy fuertes. Es notorio como en una campaña electoral cargada de chicanas intrascendentes, estos temas fundamentales están ausentes.