Por Judith Butler.

Traducción: Nicolás Cuello

Hay dos preguntas que l*s votantes en los Estados Unidos de centro izquierda se están preguntando a sí mism*s: ¿Quienes son estas personas que votaron por Trump? Y por qué no nos preparamos en absoluto para una conclusión como esta? La palabra “devastación” recién comienza a emerger como sensación generalizada entre las personas que conozco. No conocíamos cuán extensa era la ira contra las elites, cuán profunda era la ira de los hombres blancos contra el feminismo y los movimientos sociales, cuando desmoralizada está la gente por efecto de la desposesión económica, que tan exaltadas están las personas por el aislacionismo, los nuevos muros, y la belicosidad nacionalista. ¿Esta es la nueva revancha blanca? ¿Cómo no la vimos venir?
Como nuestr*s amig*s en el Reino Unido después del Brexit, ahora nos encontramos esceptic*s de las encuestas: ¿Quienes son preguntad*s y quienes no? ¿Dicen la verdad las personas cuando responden? ¿Es cierto que la mayoría de l*s votantes eran hombres blancos y que muchas personas de color se quedaron sentadas? ¿Quién es este público furioso y nihilista que prefiere ser gobernado por un hombre desquiciado antes que por una mujer? ¿Quién es este público furioso y nihilista que culpa a la candidata demócrata de las devastaciones del neoliberalismo y de un capitalismo sin regulaciones? Tenemos que pensar en los populismos, la derecha y la izquierda, y sobre la misoginia – cuan profundo cala.
Para bien o para mal, Hillary es identificada con una política de establishment. Pero lo que no puede ser subestimada es la profundidad del odio y la ira hacia Hillary, parcialmente resultado de una misoginia categórica y una revulsiva confrontación contra Obama, alimentada por la emergencia de un racismo cocinado a fuego lento. Trump ha desatado el enojo reprimido con l*s feministas, figurandol*s como una política policial y censuradora, contra el multiculturalismo, vist*s como una amenaza para los privilegios blancos, contra l*s migrantes, considerad*s una amenaza para la seguridad del país. La retórica vacía de la falsa fuerza ha triunfado, un signo de desesperación más penetrante de lo que imaginábamos y conocíamos. Pero quizás nos estemos encontrando con una respuesta revulsiva en contra del primer presidente negro mezclada con una rabia contra la posibilidad de una primer presidenta mujer, de parte de muchos hombres y mujeres blanc*s. Para un mundo que se caracteriza, cada vez mas, de forma errónea como post-racial y post-feminista, estamos viendo como la misoginia y el racismo anulan el juicio y el compromiso con los objetivos democráticos e inclusivos – son pasiones sádicas, resentidas, y destructivas que impulsan a nuestro país.
¿Quiénes son, estas personas que han votado por el, pero mas importante aún, quienes somos nosotr*s, que no supimos ver su poder, que no pudimos anticiparnos a esto de ninguna manera, que no podíamos creer y confiábamos en que no habría gente que votara por un hombre con un discurso explícitamente racista y xenofobico, una historia de abuso sexual, un explotador de trabajador*s, irrespetuoso de la constitución, de l*s migrantes, y con un plan temerario de aumento de la militarización de nuestras vidas? ¿Quizás estamos resguardad*s de la verdad por nuestros pequeños espacios de pensamiento de izquierda y progresista? O quizás creemos de forma ingenua en la naturaleza humana. ¿Bajo qué condiciones el odio indiscriminado y un temerario deseo de militarización atrae el voto de las mayorías?
Por su puesto, todavia no sabemos qué porción de la población voto efectivamente. Pero nos quedamos con la pregunta sobre como la democracia parlamentaria nos trajo ante nosotr*s un presidente rabiosamente anti-democrático, y cómo nos tenemos que preparar ahora para ser un movimiento de resistencia en lugar de un partido político. Después de todo, en uno de los bunkers en apoyo a Trump en la ciudad de Nueva York hoy a la noche, sus seguidor*s demostraban su odio sin ningún tipo de vergüenza, cantando: “Odiamos a l*s musulmanes, odiamos a l*s negr*s, queremos tener nuestro país de vuelta”.
Enlace original:
http://conversations.e-flux.com/t/a-statement-from-ju…/5215…