Declaración de la Corriente Surcos

“Nuestros padres, los padres de nuestros padres sabían que el sol es el creador de todo lo que existe. El sol da la luz, el calor, la vida. Los rayos fecundan la Pachamama. ¿Y si algún día nos falta, y nos quedamos en tinieblas vagando con hambre, con frio, hasta morir de pena?…”

Los Pueblos Originarios de toda América unida confluyen hoy en un grito acalorado de resistencia, de pertenencia, de existencia. El 12 de octubre, antiguamente llamado “día de la raza”, se encargó de recordarnos durante años – entre disfraces de indios con plumas que giraban en círculo en el salón de actos de la escuela – que a América había llegado la “civilización”. El “día de la raza” se encargó de remarcarnos que Argentina descendía de los barcos, una sociedad “prospera y moderna” gracias al “descubrimiento” de Colón, a los hombres que con hazaña combatieron al salvaje indio, o a las heroicas campañas de Roca que fundaron nuestra patria. Junto a ello, la mentira deliberada o el silencio cómplice negaron durante décadas la resistencia sigilosa de nuestros Pueblos Originarios. 
Hoy, la lucha continúa. El avance de los Pueblos Indígenas ha fortalecido la resistencia que ya lleva 500 años, permitiendo revalorizar su carácter pre-existente, fomentando el reclamo por sus derechos, el respeto a la identidad y a la cultura, a una vida digna. Pero aún queda mucho por hacer. En nuestro país, numerosas comunidades indígenas se enfrentan día a día contra el avance de políticas neoextractivistas, que destruye la naturaleza y con ella su forma de vida y cosmovisión. Los reclamos por la devolución de sus tierras, la lucha por una educación pública, gratuita, intercultural y bilingüe, han sido duramente reprimidas por los gobiernos provinciales, trayendo consigo numerosas muertes de miembros de distintas comunidades. La unidad de los pueblos indígenas resulta ser fundamental para continuar haciéndole frente a la vulneración de derechos y obligaciones que el Estado debe desarrollar. Este 11 de octubre, reforcemos nuestra lucha por una sociedad más justa e igualitaria. Luchemos por una sociedad sin discriminación, sin racismo, una sociedad pluricultural, en la que se propague el cuidado de la naturaleza y el respeto por el territorio.