Ignacio Saffarano. Militante de Democracia Socialista. 

1 – Cambiemos, el PRO específicamente, negocia muy bien. Se movieron rapidísimo para conseguir el quorum, y con chequera en mano, se ganaron los votos de diputados de todas las provincias y de diversos bloques. Esto puede significar el fin de los decretazos (al menos a mansalva, como fueron estos 90 días), y el comienzo de una política legislativa, más acorde con su supuesta pretensión “republicana”.

2 – Los 5 diputados del Frente Para la Victoria que votaron por la afirmativa, expresa una nueva ruptura en puerta. El funcionamiento de las Cámaras, puede cambiar exponencialmente a partir del Congreso del PJ; ya que si el bloque Bossio-Urtubey sigue creciendo, seguramente le dé más gobernabilidad a Macri.

3 – Se volvió a evidenciar la brecha existente entre la militancia de base kirchnerista y sus dirigentes sentados en las bancas. Fueron muchos los que se movilizaron ayer al Congreso, y con el objetivo claro de No pagar la deuda; a diferencia de los diputados que exigieron que “se sienten y negocien mejor”.

4 – El progresismo se sigue echando tierrita encima. El voto afirmativo de Stolbizer, es el último eslabón de una cadena de claudicaciones sin retorno. Resta preguntarse si Libres del Sur conserva un último pedacito de dignidad, y rompe de una vez ese Frente nefasto.

5 – La abstención de los diputados del Partido Obrero, a la propuesta del Frente Para la Victoria de crear una Consulta Popular para decidir sobre el pago, “porque el FPV ahora plantea un plebiscito cuando lo negó siendo gobierno con mayoría en las Cámaras”; es una muestra de infantilismo y purismo inaceptable. No sólo con discursos luchistas se ocupa la banca, también hay que generar alternativas concretas para un momento histórico. Nobleza obliga, Bregman por el PTS, votó a favor de esta propuesta.

6 – Todavía queda tiempo para poner de pie una fuerte campaña de rechazo, a este acto típicamente neocolonial. Instalar masivamente la necesidad de una Consulta Popular, haciendo uso de un derecho constitucional que es letra muerta desde su incorporación; además de intensificar el discurso, argumentando sobre las consecuencias de corto y largo plazo de esta medida; deberían ser tareas de primer orden para todas las organizaciones populares.