Por Facundo Nahuel Martín, desde España. (Extraído de Marcha)

Entrevista a Isabel Serra ,ex candidata de esta nueva herramienta que busca canalizar la indignación callejera de los últimos tiempos y convertirla en fuerza política. PODEMOS fue la gran sorpresa de las recientes elecciones, logrando cinco escaños en el Parlamento Europeo.

-¿Cómo surge PODEMOS?

-El primer impulso surge, mayormente, de un grupo de gente que viene de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de Izquierda Anticapitalista. Vemos que se acercan varios procesos electorales, como las elecciones europeas de la semana pasada, y se nos plantea la necesidad de entrar en esa disputa. A partir del 15M hubo un ciclo de luchas muy fuerte en el Estado Español, pero esas luchas no obtuvieron victorias y comenzamos a ver la necesidad de ir más allá.

Entonces se nos plantea la idea de convocar a Pablo Iglesias, que en los últimos meses estuvo participando en medios de comunicación y se convirtió en una figura mediática importante con la capacidad de llegar a mucha gente. Luego fuimos avanzando paso por paso. Primero hicimos un manifiesto, convocando a la disputa electoral, llamando a crear un espacio de participación para intervenir en las elecciones. Pablo Iglesias se reconoció en ese manifiesto y se presentó dispuesto a ir a las elecciones europeas, pero a condición de que hubiera mucha gente apoyando el proceso. Entonces salimos a pedir firmas por internet y nos encontramos con que en un día había 100 mil firmas. Y con ese impulso fuimos avanzando pasito a pasito, encontrándonos con gente que quería crear círculos, crear asambleas, y así llegamos a las elecciones europeas y vemos que realmente hemos cambiado la política de este país.

-¿Cómo piensan la relación entre los movimientos sociales y disputa electoral?

-Creo que se ha roto esa concepción de que una cosa es lo electoral y otra la movilización social. Este proceso, que se ha abierto con una llamada a toda la ciudadanía para ir a lo electoral, rompe con eso. Obviamente, si no hubieran existido el 15M y toda la movilización social previa, no existiría PODEMOS. Pero vemos que lo electoral también activa la movilización social. Se está viendo que la oposición entre lo electoral y el movimiento es falsa. PODEMOS nos plantea la posibilidad de avanzar hacia lo electoral desde un movimiento que excede ampliamente a todo acuerdo entre partidos, que puede llegar a constituir una nueva forma de organización.

-¿Cómo es la organización interna de PODEMOS? ¿Cómo se construyó el programa y cuál es el funcionamiento de los círculos?

-Esto se ha construido paso a paso, no hay estructuras consolidadas actualmente. Tenemos un comité de campaña y comités promotores que son los que empezaron a tirar de PODEMOS, que se dedican a cuestiones de prensa, a organizar actos, etc. A partir de ahí se han creado círculos por todo el Estado. Algunos de esos círculos se coordinan territorialmente, otros no.

En Madrid, por ejemplo, las asambleas de los barrios se han coordinado entre sí y organizaron sus propias comisiones de comunicación y organización. Así, son autónomas del espacio central, que además está muy sobrecargado. Hoy se están reactivando muy fuertemente los círculos, mucha gente se está sumando a ellos o creando círculos nuevos.

Hubo un encuentro el 12 de abril donde se avanzaron cuestiones de programa. Para junio preparamos un nuevo encuentro estatal y en septiembre pretendemos hacer un congreso que estructure realmente la nueva organización que se ha formado y establezca los mecanismos de organización y toma de decisiones.

Sobre el programa, se hizo una propuesta de parte de la comisión promotora. Esa propuesta se puso en internet y todo el mundo (participantes de círculos o no) tenía derecho a hacer enmiendas. Se votaron las enmiendas por internet, sacándose las que tuvieran menos votos y conservándose las que tuvieran más. Y en el encuentro de abril sistematizamos todo eso para darle más coherencia.

-¿Qué lectura hacen de las elecciones europeas?

-Es una lectura un poco negativa de cara a Europa, fundamentalmente por el ascenso de la extrema derecha en países como el Reino Unido y Francia. En Francia ha sido especialmente negativo que el Frente Nacional haya alcanzado la mayoría. Por otra parte tenemos experiencias como la de Grecia, donde hay esperanzas de que se abran procesos que enfrenten las políticas de ajuste que se están imponiendo a los países de la periferia europea.

Y en España vemos que hubo una caída increíble del bipartidismo. Es un comienzo que, esperamos, se agrandará el año que viene. La irrupción de PODEMOS nos ha sorprendido. Pensábamos que íbamos a obtener uno o dos escaños y conseguimos cinco eurodiputados. Esto muestra que PODEMOS pudo llegar a esa mayoría social que se identifica con el 15M y los movimientos sociales de los últimos años. Ahora vemos que los grandes medios de comunicación y los grandes partidos están hablando de PODEMOS como “lo peor que le podría pasar al país”. Esto muestra que PODEMOS está generando cierto miedo en los partidos del régimen del ´78 y eso nos parece una buena noticia.

-¿Qué desafíos se abren de ahora en más?

-Fundamentalmente, no defraudar a todo el electorado que votó a PODEMOS. Pero también tenemos que pensar cómo incorporar a la gente a que se integró o se integrará a PODEMOS, para que sea esa gente la que decida cómo llevar a cabo la orientación de este proyecto. También tenemos retos a la hora de decidir qué hacer con otras fuerzas, como Izquierda Unida, que es el referente histórico de la izquierda en el Estado Español. Tenemos que plantearnos cómo vamos a trabajar con ellos de cara a las próximas elecciones. Para nosotros, el interés no es que pactemos con ellos un gobierno en algunos distritos, al modo de acuerdo entre partidos, sino que se abra un proceso que va mucho más allá del acuerdo entre partidos. Lo que tiene que surgir es un proceso de unidad popular.