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Un poderoso testimonio de la joven dirigente del movimiento estudiantil de Brasil, que se encuentra defendiendo la educación pública a través de más de 1.000 escuelas tomadas.
Por Ana Júlia Pires Ribeiro[2]
Traducción de Lucía Busquier, para Democracia Socialista
En las últimas dos semanas, los estudiantes han ocupado 1.177 escuelas secundarias, 82 escuelas técnicas y 96 universidades en Brasil. La mayoría de las ocupaciones han sido en el estado sureño de Brasil, Paraná, conocido por sus políticas conservadoras. Lxs estudiantes están luchando contra tres ataques por parte del gobierno ilegítimo del Presidente Michel Temer, quién derrocó a la presidenta electa democráticamente Dilma Rousseff en el golpe institucional en agosto: 1) reformas drásticas en los planes de estudio de la educación media a través de un decreto presidencial sin debate ni discusión; 2) La Propuesta de Enmienda Constitucional, PEC 241, que congelará el gasto en programas sociales durante 20 años; 3) y los esfuerzos de lxs legisladorxs de la derecha para introducir leyes conocidas como Escuelas sin Partidos, que buscan limitar seriamente la discusión política en las aulas.
Las tensiones han aumentado la semana pasada en Paraná, cuando grupos organizados por la derecha en otras ciudades y estados, incluyendo el Movimiento Brasil Libre (MBL), clave en las movilizaciones para el impeachment contra Dilma Rousseff, han intentado terminar con las ocupaciones. Invitadxs por lxs ocupantes, militantes de las universidades y partidos de izquierda han organizado ocupaciones de defensa en decenas de escuelas secundarias.
El pasado lunes, la muerte del estudiante Lucas Mota apuñalado en una pelea en una escuela secundaria ocupada en Paraná, por razones completamente ajenas a las ocupaciones, se ha utilizado como pretexto para aumentar la represión policial forzando el fin de varias ocupaciones. En las ocupaciones en otros estados inspirados por la lucha en Paraná, la policía, el gobierno y el sistema judicial han intentado reducir la creciente agitación.
En medio de esta creciente lucha contra los ataques neoliberales del gobierno federal, una dirigente estudiantil, Ana Júlia Pires Ribeiro, ha surgido e inspirado a muchxs brasilerxs. El miércoles pasado, Ana Júlia fue invitada a hablar en la Asamblea Legislativa del Estado de Paraná. En un discurso apasionado y emotivo, ella explicó por qué lxs jóvenes en Paraná y en Brasil en su conjunto han lanzado ocupaciones contra los ataques del gobierno federal. Criticada durante su discurso por lxs diputadxs, ella respondió a los ataques y realizó un homenaje al estudiante asesinado, Lucas Mota.
Compartimos su discurso aquí, incluyendo su intercambio con el presidente de la asamblea. Ha sido mínimamente editado para reducirlo.
Buenas tardes. Soy Ana Júlia, estudiante secundaria de la escuela pública. Tengo dieciséis años y estoy aquí para hablarles de las ocupaciones.
Mi pregunta inicial es: ¿Para quién es la escuela? ¿A quién le pertenece la escuela? Creo que todxs aquí conocen la respuesta. Y es con la seguridad de que ustedes saben la respuesta, que yo les hablo sobre la legitimidad de este movimiento. Sobre la legalidad. Si alguien aquí todavía tiene dudas, lxs remito a la cláusula 6 del artículo 16 de la Ley 8069. Después de esto, si todavía tienen dudas sobre la legitimidad de nuestro movimiento, lxs invito a participar de nuestras ocupaciones. Lxs invito a que nos visiten y nos conozcan más cercanamente.
Es un insulto para nosotrxs que estamos allí [en las ocupaciones], buscando motivación todos los días, que seamos llamadxs doctrinarixs. Es un insulto para lxs estudiantes, es un insulto para lxs docentes. Nuestra dificultad para formar una posición es mucho mayor que la de ustedes. Nosotrxs tenemos que digerir todo lo que los medios nos dan, entender estos procesos, elegir, para ver si estamos a favor o en contra.
Es un proceso difícil, no es fácil para lxs estudiantes simplemente decidir por qué luchar. Pero todavía estamos levantando nuestras cabezas y confrontando esto. No estamos jugando. Nosotrxs sabemos por lo que estamos luchando. Nuestra bandera es la educación, nuestra única bandera es la educación.
Somos un movimiento no partidario. Somos un movimiento de estudiantes para estudiantes, que estamos preocupadxs por las futuras generaciones, por la sociedad, por el futuro de Brasil. ¿Qué futuro tendrá Brasil si no nos preocupamos por las personas que serán críticas a la sociedad, las personas que necesitan tener un sentido político crítico, las personas que simplemente leen algo y creen en eso? Necesitamos saber qué estamos leyendo. Necesitamos estar en contra del analfabetismo funcional, un gran problema en Brasil actualmente. Es por eso que hoy estamos aquí. Es por eso que estamos ocupando las escuelas. Es por eso que levantamos la bandera de la educación y es por eso que estamos en contra de la Medida Provisional (MP) 746.
Si, esta MP está permitida en la constitución. Pero solo por razones de emergencia. Sabemos que necesitamos reformas en las escuelas secundarias. No solo en las escuelas secundarias, sino en el sistema educativo en su conjunto. La reforma educativa es una prioridad. Pero necesitamos una reforma que haya sido debatida. Una reforma que haya sido discutida. Una reforma realizada por los profesionales de la educación. Esta es la reforma que necesitamos.
No solo tenemos la MP como una demanda… también tenemos la demanda contra la Ley de Escuelas Sin Partidos. Es una ofensa. Escuelas sin Partidos significa una escuela sin un sentido crítico, una escuela racista, una escuela homofóbica. Es decirles a lxs jóvenes que la sociedad debe formar un ejército de no-pensadorxs, un ejército de aquellxs que bajan la cabeza. No somos esto. Tenemos una historia. Y en esta historia, luchamos contra esto. En el siglo XXI, en el 2016, ¿quieren una escuela con un proyecto como este? Escuelas Sin Partido nos insulta, nos humilla, dice que no somos capaces de pensar por nosotrxs mismxs. Pero nosotrxs podemos y no bajaremos la cabeza por esto.
La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 241 es otra ofensa. Es inconstitucional, una ofensa a la constitución de 1988. En ella, tenemos seguridad social. PEC 241 elimina esto. Es un ataque contra la seguridad social. Es una ofensa contra la salud, contra la educación, contra la asistencia social. Simplemente no podemos dejar que esto suceda. No podemos esperar.
Estamos aquí por nuestros ideales. Nosotrxs lxs estudiantes estamos aquí por nuestros ideales. En CESMAG[3] estamos allí ocupando por un ideal. Tuvimos una asamblea, votamos, consideramos los pros y los contras. Aun así, vimos que estábamos ahí por una lucha. Nuestra bandera es la educación y no la dejaremos caer fácilmente.
Las escuelas secundarias de Paraná y Brasil están ocupadas por la educación. No estamos allí para causar problemas o jugar. Estamos allí por un ideal. Estamos allí porque creemos en el futuro de nuestro país. Este es nuestro país. Es por mis hijxs, lxs hijxs de mis hijxs, y estoy preocupada por este país. Y estamos allí porque estamos preocupadxs por este país.
Ayer estuve en el velorio de Lucas y no reconocí ninguna de sus caras. Todxs ustedes representan al Estado, por lo que lxs invito a mirar sus manos. Sus manos están sucias con la sangre de Lucas. No solo de Lucas sino de todxs lxs adolescentes y estudiantes que son víctimas de esto.
Representante en la audiencia: – ¡mis manos no están sucias!
Ana Júlia: – ¡La sangre de Lucas está en tus manos! ¡Tu representas al Estado!
Presidente de la Asamblea Ademar Traiano: – Voy a intervenir aquí. Con el debido respeto a tu opinión y a tu edad, pero aquí no puedes atacar a lxs parlamentarixs. Voy a finalizar esta sesión. Voy a detener tu discurso. Pido tu silencio. Aquí nadie ofende a lxs diputadxs. Yo, como presidente, voy a ejercer mi autoridad. Democráticamente le permito venir aquí y no voy a permitirle que ofenda a lxs diputadxs. Aquí nadie tiene las manos manchadas de sangre.
Ana Júlia: – Pido disculpas, pero el Estatuto de lxs Niñxs y Adolescentes nos dice que la responsabilidad de nuestrxs adolescentes –nuestrxs estudiantes- radica en la sociedad, la familia y el Estado.
Nosotrxs, lxs estudiantes que estamos en las escuelas no somos vagxs como nos han llamado aquí, como algunxs de la sociedad de afuera han dicho. Estamos aquí por nuestros ideales. Luchamos por ellos. Creemos en ellos.
Lxs invito a venir a las ocupaciones para que puedan ver nuestro stress psicológico. Para ver que no es tan fácil estar allí, pero vamos a seguir luchando. Vamos a seguir peleando porque creemos en esto. Vamos a seguir peleando porque estamos buscando el conocimiento y no dejaremos de buscar el conocimiento.
Lxs invito a ir allí y conocer el movimiento y serán muy bienvenidxs porque nuestra idea es mostrarles por qué estamos allí.
El movimiento estudiantil nos ha otorgado mucho más conocimiento sobre la política y la ciudadanía que todo el tiempo que nos hemos sentado en filas de escritorios en aulas estandarizadas. Una semana de ocupaciones no ha traído mucho más conocimiento sobre política y ciudadanía que todos los años de estudio en el aula.
A pesar de ridiculizarnos y los intentos por desmoralizarnos, de ofendernos, a pesar de los problemas que tendremos que enfrentar, todavía somos capaces de ser felices. Estamos contentxs porque hemos superado el hecho de ser simplemente adolescentes.
[1] Publicado el 2 de noviembre de 2016 en la revista Jacobin [https://www.jacobinmag.com/2016/11/brazil-student-occupations-education-temer/]
[2] Estudiante de secundaria y militante en el movimiento social en Paraná, Brasil.
[3] Escuela donde estudia Ana Júlia Pires Ribeiro.