“Hoy vamos a cocinar para la olla popular”, le cuenta Tania (3) a su tía. La petisa de rulos sabe de la olla porque algunos domingos acompañó el traslado desde la cocina hasta la Casa Marielle Franco (“¿Y por qué la mataron a Marielle?”). También sabe de cocinar, porque es una de las actividades cotidianas, de cuidado, que comparte en casa sobre todo con su papá, Juan. “Hacemos trabajo en equipo”.
Formo parte de una pequeña organización política de izquierda anticapitalista. Creemos que tenemos que rompernos la cabeza, el cuerpo, para pensar cómo demonios cambiar todo lo que debe ser cambiado en esta sociedad. Sabemos que tienen que ser puestas patas para arriba muchas cosas porque somos trabajadoras y trabajadores, nadie nos tiene que explicar en qué consiste la explotación ni la opresión. Sabemos que como trabajadoras contamos con otras personas que nos van a ayudar cuando lo necesitemos. Porque la solidaridad es, quizás, lo más importante que tenemos para comprendernos como parte de un mismo tejido: el de quienes producimos y reproducimos la vida de cada quien. “Somos la clase esencial”, se leía hace unas semanas en unos posteos mexicanos.
Por eso hacemos nuestro aporte a la olla, le ponemos tiempo, nutrientes y entusiasmo. Cocinamos para compartir el esfuerzo de transitar esta situación con nuestros pares, otras trabajadoras y trabajadores. Trasladamos la olla, hacemos lo que podemos, como sabemos que millones de laburantes lo hacen para acompañar a otros y otras laburantes. No necesitamos nada de quienes se llenan los bolsillos, ostentan sus cuarentenas de lujo (o la violación impune de la cuarentena para hacer turismo en Euros) y se quejan de que quienes trabajamos de forma remota tengamos derechos. Queremos “la nuestra”: queremos que se reparta la riqueza que día a día producimos con nuestro esfuerzo. Queremos un impuesto a los grandes patrimonios (¡que lo produjimos las y los laburantes!). Queremos que se reconozca, valore y socialicen los trabajos de cuidado, que todes sabemos cuánto más valen que lo que hacen personajes como Macri, Galperín o Cristóbal López.
Para todos, todo. Para Tania, un mundo nuevo.