Dice Bensaïd en el ya clásico “El retorno de la cuestión político-estratégica” (incluido en este dossier): «Todos hemos notado un “eclipse del debate estratégico” desde principios de los años ochenta, en comparación con las discusiones animadas en los años setenta por las experiencias de Chile y de Portugal (o incluso, a pesar de las características muy diferentes, las de Nicaragua y de América central). Frente a la contraofensiva liberal, los años ochenta (en el mejor de los casos) han estado bajo el signo de las resistencias sociales y se han caracterizado por una situación defensiva de la lucha de las clases, incluso cuando las dictaduras (en América Latina, en particular) debieron ceder ante un impulso popular democrático. Este repliegue de la cuestión política pudo traducirse en lo que podríamos llamar simplificando una “ilusión social” (por simetría con “la ilusión política” denunciada por el joven Marx en aquellos que creían ver en la emancipación “política” – los derechos cívicos – la última palabra de “la emancipación humana”).»
Sin embargo, tal como Bensaïd lo identifica en este texto, durante los últimos años asistimos a una reapertura, balbuceante, del debate estratégico, frente al agotamiento de la “ilusión social” y el retorno de la cuestión política. Realizamos este dossier, entonces, intentando aportar al trabajo de redefinición programática y estratégica que necesitamos para la reconstrucción de un proyecto socialista y democrático a la altura de nuestro tiempo y sus luchas.